El Renacimiento, una herramienta para cambiar
Existen diversas opciones para cambiar y mejorar desde el punto de vista personal y así conseguir mejores resultados. El Rebirthing o Renacimiento es una de esas maravillosas terapias. Recientemente he recibido preguntas en cuanto a esta técnica y pensé que podría ser valioso ahondar más en el tema.
Mi encuentro con el Renacimiento.
Siempre fui una investigadora, una buscadora. En mi curiosidad incursioné en muchos caminos, tratando de encontrar algo que me funcionara y que me permitiera lograr lo que quería en mi vida. Hace 27 años hice por primera vez un ciclo de renacimiento (ya explicaré qué es eso). Además, hace 25 años hice la formación como Renacedora profesional. Me entrené en principio porque había visto muchos resultados favorables en mi vida con esta técnica y quería profundizar en mí, más que apoyar a otros. En ese momento jamás pensé que estaría dedicándome a lo que hoy hago con tanto amor.
Para cambiar, el Renacimiento es una valiosa opción.
Creo firmemente que hemos venido a este planeta a ser completamente felices, a crecer y experimentar la plenitud, la alegría y el disfrute. Sin embargo, eso no ocurre automáticamente. Hay condicionamientos limitantes, experiencias dolorosas y obstáculos en el camino para llegar a ese bienestar. Por tanto, debemos hacer nuestro trabajo personal para deslastrarnos de lo que no es y del pasado. Sólo así podemos abrazar completamente esa felicidad que está dispuesta para nosotros.
El renacimiento es útil para hacer cualquier cambio personal que sientas necesario. Eso ocurre cuando no te sientes satisfecha(o) con la vida que tienes, con la forma como se desenvuelven tus relaciones, tu prosperidad o tu empleo. Llega un momento en la vida donde sabes que lo que te ocurre y no te gusta, no es producto de la mala suerte. Una parte de ti tiene por lo menos una ligera sensación de que algo debes estar haciendo mal porque siempre ocurre el mismo e insatisfactorio resultado. Ese es un momento importantísimo para generar grandes cambios. Esto es porque a partir de allí empiezas a asumir la responsabilidad sobre los resultados de tu vida. Entonces, si vives un momento como el que describo, el Renacimiento puede ser un excelente apoyo.
¿En qué se basa el Renacimiento?
Esta valiosa técnica, se basa en que los seres humanos definimos nuestro mundo, relaciones y a nosotros mismos de acuerdo a las experiencias vividas desde el momento que somos concebidos hasta los 7 años de vida. De acuerdo a esas conclusiones que hacemos, los años posteriores son interpretados y vividos como una repetición de patrones basados en dichas conclusiones. Aun cuando en buena parte de esa primera etapa de nuestra vida no hablamos, las conclusiones que sacamos quedan grabadas en formas de sensaciones y energía en nuestro cuerpo.
Para hacer esto más cotidiano, supongamos que te das cuenta que tu pareja tiene otra relación. Es la tercera vez que esto te ocurre y por supuesto estas devastado(a). Podrías decir, es mejor no confiar; pero si eliges no quiero que vuelva a ocurrir y acudes a un Renacedor, podrías darte cuenta del por qué vives esa situación. Tal vez tus padres se divorciaron cuando naciste y no tuviste esa figura cerca de ti mientras crecías. También podría ser que esta figura se dedicó a trabajar incansablemente estando ausente de casa siempre. A través del renacimiento podrías darte cuenta que por esa experiencia concluiste que no eres valiosa(o) o que no mereces ser amado(a).
Entonces esta dolorosa decepción que acabas de vivir ha sido el reflejo de esa antigua idea tuya. En este punto es cuando es más valioso el Renacimiento, pues se usa una forma específica de respirar como una forma de transformar y de dejar partir las emociones, energía atascada y los pensamientos destructivos, aquellos que ya no te sirven.
Una técnica completa.
Una de las razones por las que creo que el Renacimiento es tan poderoso y efectivo, es porque incluye a todas nuestras dimensiones del ser humano. Nosotros tenemos una parte mental, otra emocional, una física y finalmente una espiritual. Esta terapia nos aborda como un ser integral y por tanto ayuda a mejorar todas nuestras dimensiones.
Para vivir esta experiencia y ver resultados, debes buscar a un profesional entrenado en esta técnica. Con este terapeuta es preciso hacer un ciclo, que consta de 10 encuentros. Lo ideal es que sea una vez por semana. Otra forma es haciendo un profundo trabajo interno de fin de semana, donde experimentarás, de manera vivencial esta maravillosa técnica. También hay convivencias, que son encuentros residenciales de inmersión total para una transformación mucho más profunda.
Es mucho lo que podría agregarse del renacimiento y sus ventajas. Si quieres saber más al respecto o quieres compartir tu experiencia no dudes en comunicarte conmigo.
Autor: Carla Acebey de Sánchez
Mujer, esposa, madre y empresaria. Renacedora profesional, certificada para liderar seminarios del Proyecto Internacional de Autoestima y coach de autoestima, actualmente ejerce como consultora organizacional y facilitadora en talleres, seminarios a grupos y sesiones individuales.