El regalo que te das al perdonar
Una historia real
Comparto contigo un testimonio que me emociona mucho. Se trata de una chica que acudió a mí hace cuatro meses en esta nueva modalidad de cursos que estoy haciendo vía WhatsApp y que sirve como ejemplo del resultado que consigues cuando decides darte el regalo de perdonar.
«Todo empezó un 10 de mayo cuando inicié mi primer curso que nos brindaste por este medio. Mi motivación inicial era tener una relación de pareja fabulosa.»
El tema del curso era Aviva tu Esperanza y Sonia quería fortalecer la idea de que era posible para ella tener una buena pareja.
«Atendí a cada nueva invitación que Carla proponía y en uno de los talleres compartí la situación que había vivido desde la infancia con mi padre y la mala relación que mantenía con él a mis 39 años.
En los últimos 10 años había realizado distintos trabajos para buscar sanar la relación con mi padre. Había avanzado un poco pero seguía en mí ese resentimiento».
El regalo del perdón es que dejas de repetir vivencias dolorosas.
A veces podemos creer que el perdón es un acto de benevolencia que tenemos con otros. No vemos que el resentimiento, sobre todo con nuestros padres, nos hará atraer personas que nos muestren esas heridas abiertas. Esto se debe a que la vida, con su infinita sabiduría, pretende hacer que nos demos cuenta que a raíz de lo que vivimos con nuestros padres, creamos pensamientos negativos y emociones las cuales somos responsables de sanar.
«Con un divorcio encima y varios intentos fallidos de relaciones, poco a poco iba entendiendo cómo, de manera inconsciente, el rechazo hacia mi padre me había hecho repetir el patrón visto en mi casa. Así que asumí el rol de hombre tal como mi mamá lo había hecho ante la falta de iniciativa de mi padre y su vicio del alcohol. Me casé habiendo confesado que no me quería casar, pero hice caso al mandato de mi mamá. Luego mantuve la mentira de ese matrimonio por el temor de ser una mujer divorciada. Finalmente me liberé y di el paso hace 5 años.»
En el curso que hizo llamado «Mereces una vida rica» cuando volvió a abordar el tema de pareja para sentirse totalmente rica, le dije que no había manera de tener una buena relación amorosa si no cerraba el tema con mamá y papá. Lo ocurrido en su infancia hacía que viera a cualquier hombre de la misma forma como miraba a su padre en ese entonces. Su tarea era perdonar y soltar el pasado para no seguir repitiendo el mismo tipo de relaciones.
«Desde ese día tus palabras resonaban en mi mente. Y llegó el día en que pude ver como mi papá no era el malo de la historia, como siempre lo había visto.»
Cuando perdonas, miras tu pasado con otros ojos.
«Hoy veo a papá con ojos compasivos, me solidarizo con el dolor que él también sintió en su infancia. Ahora sé que eso fue lo que lo llevó a refugiarse en el alcohol.
También logré reconocer que mi mamá no ha sido víctima de él, fue simplemente responsable de sus elecciones.
Hoy pongo límites en mi relación con mi madre, no permito que hable mal de mi papá por sus diferencias. Esa forma de relacionarse es de ellos, no mía.
Ya no añoro el papá perfecto que creía mis amigas del colegio tenían, mientras yo me avergonzaba del mío. Hoy puedo hablar de lo que viví a su lado y le agradezco la vida que me dio. Honro su presencia en mi vida.»
El perdón hace que mires a la persona y lo vivido con ésta bajo una nueva luz. Mientras guardas rencor, usualmente sólo recuerdas o recreas aquellos momentos malos de la relación. Nuestra mente desdibuja a la persona y los hechos, selecciona lo que reafirma el juicio que tienes respecto a ese ser. Y por supuesto estas predispuesta(o) a seguir teniendo conflictos con ésta.
Cuando eliges hacer un trabajo para reconciliarte con tu pasado, incluso a veces puedes recordar cosas que antes no habías percibido de la persona. Tienes una opinión más justa del otro. Puedes reconocer y recordar las buenas características y momentos que vivieron. Todo eso te ayuda a estar más en paz y a aceptar el pasado.
La gratitud es el resultado del perdón.
Sueltas una enorme carga energética y emocional cuando eliges perdonar. Te deshaces del veneno que guardas dentro de ti y que incluso puede enfermarte. Te liberas de juicios en los cuales encarcelas a los demás y también a ti. Así que al perdonar te sientes bien, más ligera(o) y puedes comenzar a crear nuevas formas de vivir y relacionarte. ¿Te das cuenta de lo poderoso e importante es el perdón en tu vida? Es muy grande el regalo que recibes.
«Bendigo Carla también tu presencia en mi vida. Se que cuando menos lo espere daré mi testimonio sobre mi experiencia de una relación de pareja fabulosa»
Amén Sonia querida, sé que será así, he sido testigo de ello una y otra vez. Lo más gratificante es que será el regalo que la vida te da porque te hiciste responsable de tu existencia y cerraste con tu pasado.
Ojalá esta historia te inspire y ahora seas tú, quien me lee, la(el) quien elige comenzar el proceso de perdón que necesites.
Autor: Carla Acebey de Sánchez
Mujer, esposa, madre y empresaria. Renacedora profesional, certificada para liderar seminarios del Proyecto Internacional de Autoestima y coach de autoestima, actualmente ejerce como consultora organizacional y facilitadora en talleres, seminarios a grupos y sesiones individuales.