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ARTÍCULOS

Cuidar nuestro bienestar a pesar del Coronavirus

Nuestro bienestar es nuestra responsabilidad

El Coronavirus nos ha trastocado en todo sentido y ha sido muy prolongado el tiempo en que hemos tenido que resguardarnos. Esto ha afectado los hábitos y rutinas que nos dan alegría y disfrute. ¿Cómo hacemos para usar este tiempo en pro de nuestro bienestar y el de nuestros hijos en medio de estas circunstancias? Aquí mis recomendaciones.

El contacto con la naturaleza.

La naturaleza contribuye enormemente con mi bienestar. Esto porque me transmite paz y sensación de prosperidad. Un árbol no tiene una o dos hojas, tiene miles, tal vez millones. En un principio, me mantuve en casa el mayor tiempo posible. Con el paso de los meses, me di cuenta de que necesitaba ese paseo que hacía a diario en el parque cerca de casa. Así que decidí retomar eso que tanto bien me hace.

Procuro ir en horas donde no está muy concurrido y practico distanciamiento físico. Reconozco lo feliz que me hace ese espacio al aire libre y te invito a que pruebes. En la mayoría de los lugares hay un parque cerca. Recurre a ese lugar. Si hasta ahora no lo has hecho observa los arboles, siéntate en uno de ellos y recibe la energía de la tierra.

Sé que hay lugares donde esto no es posible. Tengo una recomendación para ello. Siembra algo, aunque sea en un pequeño macetero. Si tienes niños más aún, permite que se maravillen ante lo que significa la tierra, la creación, el crecimiento de algo.  Por otra parte, si tienes la fortuna de vivir en casa y tener un jardín, disfruta de ese gran regalo. Descálzate y deja que la energía de la tierra entre por tus pies. En las noches observen el cielo acostados en el césped.

El sol, fuente de vitaminas y bienestar.

Observo como muchos niños ahora se han acostumbrado a permanecer en casa, jugando con sus aparatos. Entiendo que para los padres, que atienden tantas cosas a la vez, es una forma de tenerlos resguardados mientras se dedican al trabajo, mercado u otros asuntos. De alguna forma también se sienten tranquilos porque evitan así el estar expuestos al Coronavirus.

Pero el contacto con el sol es vital. Al recibir sus rayos, recibimos vitaminas D (esencial para nuestros huesos y dientes), energía y ese calor que tanto bien nos hace. Adicionalmente, el sol activa en nosotros la producción de un químico que nos produce felicidad: la serotonina.

Por tanto, por favor elige un par de días en la semana donde puedan salir y tomar un poco de sol. Los niños se pueden resistir, porque sus juegos son adictivos. Pero tú estás al mando y encargado de su bienestar. Así que se creativa(o) e insísteles para que sientan y tomen sol de alguna manera. Nuevamente, si tienen un jardín, un parque aunque sea pequeño, será un gran regalo y el recurso a usar.  Otro lugar que puede ser muy valioso ahora es la azotea del edificio. Tal vez nunca hayas ido a ese lugar y claro que es mejor una playa. Pero si en tu caso no es posible ir al mar, entonces busca ese lugar al tope de tu edificio y toma un poco de sol desde allí.

Ejercicios físicos, otra fuente de felicidad.

Las endorfinas son otros de los químicos que el cuerpo produce naturalmente y genera una sensación de felicidad. Y una de las formas como producimos este neurotransmisor es haciendo alguna actividad física. Así que, aunque el espacio sea reducido, busca una forma creativa de ejercitarte y hacer que tu hijos, si los tienes, lo hagan.

Nuevamente, requiere en principio un esfuerzo de tu parte, pero te aseguro que la recompensa en tu bienestar y el de tu familia lo habrá valido. Así que acuerda un tiempo para ti y tu familia para activar el cuerpo. Si puede ser en el jardín o en un parque como lo había mencionado, es maravilloso. Pero si no es posible, yo lo he hecho incluso en el estacionamiento de mi edificio.

En Australia por ejemplo, dentro de las cosas que estaba permitido hacer por el Coronavirus, junto a la apertura de los centros de comida, era hacer ejercicios. Eso porque están claros que ejercitarse refuerza el sistema inmune. Así que ojalá quieras hacer ejercicios en el pedacito de naturaleza que puedas.

Soñar, imaginar, visualizar.

A veces no tenemos consciencia del gran recurso que es nuestra mente. A partir de lo que elegimos pensar podemos sentir bienestar o miedo. Por ejemplo, si te llenas de noticias con respecto al Coronavirus, puedes estar llenándote de temor y preocupación, disparando cortisol. Esta es una hormona que segrega nuestro cuerpo como respuesta al estrés y su producción prolongada, deprime nuestras defensas. Por el contrario, cuando eliges por ejemplo buenos recuerdos, segregas serotonina.

Así que usa parte de tu tiempo, contigo y con los tuyos para recordar buenos momentos, hermosas vacaciones, no con añoranza, sino con la esperanza de que esos ricos y felices tiempos volverán y esto es sólo una circunstancia. Usa tu imaginación para inventar nuevos viajes, a lugares a los cuales aún no has/han ido. Imagínate en esos sitios, sonríe como que ya estás en ese lugar, disfrutando de los regalos que ofrece.

Nuevamente te digo: a pesar del Coronavirus, tu vida, tu bienestar, siguen estando en tus manos. Así que haz tu parte.

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Autor: Carla Acebey de Sánchez

Mujer, esposa, madre y empresaria. Renacedora profesional, certificada para liderar seminarios del Proyecto Internacional de Autoestima y coach de autoestima, actualmente ejerce como consultora organizacional y facilitadora en talleres, seminarios a grupos y sesiones individuales.