La ley de atracción: creer es crear.
La mente es el lente con el cual percibimos nuestro mundo. Nuestros pensamientos son los que nos sintonizan con nuestras vivencias. Así funciona la famosa ley de atracción.
Hace poco facilité un taller de autoestima y una participante compartió su experiencia. En el pasado ella tuvo 30 kilos demás, sin embargo, en un ejercicio que hizo en otro curso, en el que se le pidió ponerse frente a un espejo y dibujarse. El resultado la dejó impactada, pues aunque se sabía delgada, no podía verse así. En alguna parte de su mente se había quedado en el pasado. Eso le impedía crear una relación amorosa.
Lo mismo experimenté con un cliente que ha tomado conmigo sesiones de renacimiento. Desde mi punto de vista – lo conozco desde hace tiempo- es un empresario triunfador, inteligente y con una propuesta de negocio interesante. Pero, cuando hablo con él, dice que no se siente exitoso, sino más bien alguien que está tratando de sobrevivir y los resultados en su negocio lo demuestran.
¿Cómo funciona la ley de atracción?
Con estos ejemplos se explica cómo es que trabaja nuestra mente. Es a través de ella que sacamos conclusiones de nosotros, del mundo, de las relaciones, etc. Vivimos de acuerdo al sistema de creencias que formamos en nuestra primera etapa de vida y éste nos dirige, lo tengamos consciente o no.
El caso es que nuestros pensamientos y el proceso a nivel energético que entrañan, es lo que hace que sintonicemos con las vivencias que se corresponden con esas ideas que tenemos. En dos platos, si crees que los hombres son infieles, cuando sepas de una situación así, dirás: “¿Viste? es que no se puede confiar en ellos”. Así harás de esa experiencia la confirmación de tu creencia, cuando la realidad es todo lo contrario. Es porque crees que los hombres no son de fiar que te encuentras con vivencias que encajan con esa idea. A no ser que la cambies, la repetirás una y otra vez.
Si crees que puedes, podrás
Para usar la ley de atracción a tu favor, un gran regalo que puedes hacerte es mejorar la imagen que tienes de ti, es decir tus pensamientos. Si no te crees capaz, importante o exitoso(a), no podrás crear eso en tu vida. Además cuando se te presenten oportunidades para todo ello las sabotearás. Sin embargo, si eliges creer que eres parte de la esencia divina y estás hecho(a) a su imagen y semejanza, tendrás una capacidad ilimitada de transformarte y de co-crear tu realidad. Así que aprovecha el poder que te ha sido dado, revisa los pensamientos que te están limitando y cámbialos por unos positivos. Podría tomarte tiempo, pero bien lo vale, porque al final es tu vida la que estás transformando para hacer de ella y de ti eso que has soñado.
4 Tips para apoyarte a creer en ti mismo
- Elige un pensamiento negativo que tengas de ti mismo y cámbialo por uno positivo de esta manera: Yo (pones tu nombre) soy (pones en positivo aquella idea que quieres cambiar). Ej. Yo Carla soy importante.
- Escribe esta afirmación en varias tarjetas y pégalas por tu casa y en tu monedero o billetera.
- Repite la afirmación frente al espejo, mirándote a los ojos. Podrías sentirte raro(a) o loco (a), pero en la medida que lo repitas sentirás el cambio.
- Si el tema es muy fuerte para ti, busca ayuda profesional. No tienes que hacerlo sola(o).
Autor: Carla Acebey de Sánchez
Mujer, esposa, madre y empresaria. Renacedora profesional, certificada para liderar seminarios del Proyecto Internacional de Autoestima y coach de autoestima, actualmente ejerce como consultora organizacional y facilitadora en talleres, seminarios a grupos y sesiones individuales.