Un perro es un gran regalo
Esta semana se celebra el Día Internacional del Perro y a propósito de este día quiero compartirte mi experiencia con respecto al gran regalo que significa tener a esta mascota en casa. Si el tema llama tu atención, sigue leyendo…
No me gusta o le tengo miedo al perro
Entiendo que somos diversos y no a todos nos gustan las mismas cosas. Eso esta bien. Así que mi intención no es convencerte, pero sí contarte una anécdota.
Durante años mi hijo y yo queríamos tener un perro. Sin embargo, mi esposo no quería. No era muy amigo de los animales por una parte, y por otra, tuvo una experiencia de niño y sentía temor ante estas mascotas. Por tanto, cada vez que tocábamos el tema, él no estaba de acuerdo.
Nuestro hijo ya estaba adolescente y convencimos a mi esposo sobre tener una mascota. Ya Tomás Eduardo estaba grande y podría responsabilizarse de cuidarlo, cosa que era uno de los argumentos de mi esposo para no tener mascotas.
Así que buscamos a un perro. Esta mascota ha sido una de las mejores decisiones que tomamos. Ahora, luego de 6 años teniéndole, esta familia que antes era felíz, ahora tiene la guinda del pastel: un fiel y alegre perro. Y ¿adivina qué? si bien todos amamos a Charly, nuestro precioso Beagle, mi esposo siente un amor tan grande por éste que nadie que lo conoce puede creerlo. Es un miembro más de la familia y definitivamente un hijo para nosotros. Ver a mi esposo cuidando a nuestro Charly, oírlo reírse mientras juega con él, me llena de alegría. Definitivamente él y todos en casa somos más felices con la llegada de nuestro perro.
Si requieres una compañía, un perro puede ser la mejor.
Como terapeuta atiendo a distintas personas y en varios casos he tenido gente que se siente sola. A veces, esa sensación les hace entrar en relaciones con personas que no son las adecuadas. Le digo que si bien el trabajo a hacer es el de fortalecer su autoestima -para sentirse bien y acompañados consigo mismos- a veces una mascota puede ayudar a minimizar esa sensación de soledad. De esa manera, el riesgo emocional que se corre al escoger a cualquier persona para no estar sola, se reduce.
Asimismo, cuando las personas están enfrentando el conocido síndrome del nido vacío, pueden ayudarse con la maravillosa compañía de un perro o un gato. Este síndrome es un duelo que se debe vivir, sin embargo, atender a una mascota puede ser una buena forma de distraerse y experimentar compañía.
Charly, mi Jardín Zen.
Charly me da muchas lecciones. Y uno de sus mejores regalos es su lección sobre la presencia. A veces cuando estoy embotada sobre un artículo o curso que debo desarrollar, decido sacar a pasear a Charly. Este perro me enseña sobre cómo estar presente. Es impresionante el tiempo que se toma para oler sólo una hoja. Y en la medida en que lo veo, me relajo. Recuerdo -al verlo disfrutar de su paseo- que lo único que existe es el momento presente. Y así regreso relajada, lista para centrarme en mis labores.
Otro aprendizaje que tengo con Charly es sobre el amor incondicional. A veces me molesto con un ser querido y lo que menos quiero es acercarme a éste o hablarle. Sin embargo, al ver a Charly moviéndome la colita incluso luego de haberlo regañado me hace saber que jamás dejará de amarme.
Perro ¿comprado o adoptado?
Yo creo que rescatar a un perrito abandonado, es una hermosa y sabia decisión. En mi caso lo hubiese hecho sin ninguna duda, pero mi esposo era tan escéptico en cuanto al perro, que debimos evaluar muy bien las razas y elegir la que creímos era la más amigable con los humanos.
Yo creo que las mascotas tienen consciencia, como nosotros, por tanto, un perrito adoptado es más amoroso y fiel que uno comprado. De hecho, luego de que mi amado esposo se enamoró de Charly, decidió adoptar a un perro para su trabajo. Es también otro hermoso animal cuya alegría al vernos es indescriptible.
Así que, si estás considerando la posibilidad de tener una mascota, ojalá quieras contemplar la idea de adoptar. Estos animalitos son muy fieles, se adaptan mejor, recibirán tu cuidado con mucha gratitud y serán tu mejor compañía.
Día Mundial del Perro
Hay distintas fechas que conmemoran a estas queridas mascotas a lo largo del todo el mundo. Y luego algunos países tienen sus propias fechas. Pero más allá del día específico, lo cierto es que esta celebración se hace con dos intenciones. Por una parte, es festejarles y reconocer su valioso lugar en nuestro mundo. Y por la otra parte se quiere crear consciencia de los muchos animales que están abandonados y requieren que alguien se ocupe de ellos.
A veces, en el caso de un perro adoptado, creemos que le estamos haciendo un gran favor a éste. Sin embargo, he visto una y otra vez que el mayor regalo lo recibe la persona o familia que le adopta. Si aún no lo has hecho, ojalá alguna vez quieras experimentar el profundo amor que se siente por una mascota.
Autor: Carla Acebey de Sánchez
Mujer, esposa, madre y empresaria. Renacedora profesional, certificada para liderar seminarios del Proyecto Internacional de Autoestima y coach de autoestima, actualmente ejerce como consultora organizacional y facilitadora en talleres, seminarios a grupos y sesiones individuales.