Estás bendecido por la presencia de otros
¿Te sientes bendecido (a) por los demás? Vivir en un estado de apreciación por ti y por quienes te acompañan en esta aventura que es la existencia es fantástico. Es permanecer en gratitud porque tienes consciencia de lo bueno que ocurre en tu vida. Si aún te es difícil experimentar esto, te hará bien leer este artículo.
¿Estás enamorado(a)?
Si has tenido la fortuna de enamorarte, o lo estas ahora, sabes lo rico que es esa sensación. Pareciera que todo cobra brillo y que aunque ocurran situaciones desagradables, no les das tanta importancia. Estás más enfocada(o) en disfrutar y celebrar la vida.
Incluso puede ocurrir algo que quiere dañarte el día, como una discusión, una diferencia; y tú, parece que estás por encima de esa situación y no te enganchas para nada.
Podrías decir que no puedes pretender que estás enamorado de otro y quizás sea cierto. Sin embargo, creo que puedes enamorarte de ti y de la vida. ¿Cómo? Entrenando tu mente para enfocarte en lo bueno que ocurre a diario, en las miles de bendiciones que te rodean y no darle tanto peso a lo que no funciona como quieres.
Cuando lo aprecias todo.
Es fácil apreciar cuando una persona alegra tu vida, te hace reír y la pasan buenísimo. Y aún así, a veces no te sientes bendecido (a) por su presencia. Por eso es preciso desarrollar esa mirada de gratitud por esos maravillosos regalos que tenemos.
Por otra parte, es más complejo aún agradecer las lecciones, esas personas cuyos estilos y respuestas, nos incomodan o lastiman. Son unos maestros a los que tenemos que agradecerle los aprendizajes que nos han dejado. Pero nuevamente como lo dije antes, sé (porque así lo he vivido) que podemos entrenarnos para elegir mirar todo como si fueran bendiciones en tu vida.
Un ejemplo claro de esta propuesta son los niños. Ellos tienen esa mirada ante la vida que se maravillan con todo y cada cosa les parece sorprendente. Creo que ese era el símil que trataba de enseñarnos Jesús, pues el reino de Dios, está en vivir en paz, plenitud y alegría y eso definitivamente saben hacer los niños desde su mirada inocente.
Yo soy bendecido (a), el 10mo. punto del Proyecto Integral de Autoestima (PIA)
Con este punto cerramos este maravilloso modelo PIA que nos lleva a vivir un estado de gracia, de plenitud al practicar cada uno de estos puntos.
Este en particular, te invita a mirar a cada persona que llega a tu vida o que forma parte de ella como una bendición. Además a mirar tus experiencias e incluso tus bienes como pequeñas o grandes bendiciones.
Te daré algunos ejemplos de mi cotidianidad: la señora que me ayuda con la limpieza de la casa es una bendición para mí y cada semana cuando se marcha luego de cuidar de mi hogar y deja ese rico olor a limpio, ese aroma a flores en los pisos, es un gran regalo.
En las noches, cuando bajo a pasear a mi perrito y me encuentro con la luna, las estrellas, me siento bendecida por el regalo que significa ver tanta belleza. Lo mismo siento con Charly, mi perro, que es una de las mayores bendiciones en la vida de esta familia.
Como te das cuenta, son cosas sencillas, pero que al mismo tiempo me maravillan. Y todo comienza con esa decisión de ver todo con ojos de amor.
¿Recuerdas que cada punto tenía un reto, una mala interpretación de esta propuesta? Bueno en este punto se trata de que ciertamente a veces parece que todo sale de cabeza. En ese caso, me doy el permiso de quejarme, un rato. Pero luego regreso a esa certeza de que hay una Inteligencia Infinita manejando todo y tal vez eso que ahora veo desfavorable se transforme en una bendición.
Tu vida se transforma cuando te sientes bendecido (a).
Definitivamente vivir la vida bajo todos estos puntos del PIA te hacen sentir pleno, agradecida(o), bendecido (a) como lo he estado señalando. Así que te invito a que si no has leído todos los artículos anteriores, búscalos, aprende de esta propuesta y sobre todo practica. Te aseguro que tu vida será mucho mejor, tus relaciones muchos más fluidas y verás pequeños o grandes milagros que se muestran a diario.
Mientras escribo este artículo, recuerdo una canción que me encanta y refleja lo que este punto propone. Si bien pareciera que se refiere más a una relación romántica, la invitación que te hago es a mirar a los demás desde esa perspectiva. Cada ser que llega a ti es un regalo, no un accidente sino una bendita coincidencia y tiene una luz que si la miras con los ojos adecuados, podrás verla brillar en toda su magnitud. Disfruta la canción.
Para cerrar, quiero decirte que me siento bendecida por tu presencia en mi vida. Fíjate que cosa tan curiosa, puede ser que nunca llegue a conocerte personalmente, pero mis palabras llegan hasta ti y eso es mi gran regalo. Mi mayor deseo es poder llevar esta filosofía de vida a muchas personas, creo que podemos transformar el mundo cambiando nosotros por dentro. Y cada artículo que escribo busca despertar esa inquietud en quien lo recibe. Y tú en esta oportunidad eres uno(a) de ellos. Sin personas como tú, este texto se perdería, así que como dice la canción que te acabo de dejar «bendito Dios por encontrarnos en el camino».
Autor: Carla Acebey de Sánchez
Mujer, esposa, madre y empresaria. Renacedora profesional, certificada para liderar seminarios del Proyecto Internacional de Autoestima y coach de autoestima, actualmente ejerce como consultora organizacional y facilitadora en talleres, seminarios a grupos y sesiones individuales.